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Las empresas apuestan a la contratación basada en habilidades
El cambio tecnológico impacta exponencialmente en todas las industrias y crea nuevas demandas laborales. La educación, lejos de quedar atrás, se convierte en una herramienta clave para la empleabilidad y la adaptación continua.
Muchas organizaciones ya no se enfocan únicamente en títulos académicos, sino en habilidades prácticas, resolución de problemas, pensamiento crítico y creatividad. En un mundo donde la inteligencia artificial automatiza procesos, las personas capaces de innovar y trabajar en equipo marcan la diferencia.
¿Qué significa esto? Que los procesos de selección están cambiando. Hoy se valora más lo que una persona sabe hacer que los certificados acumulados. La educación debe transformarse en un camino continuo de actualización y crecimiento.
En lugar de entrevistas tradicionales, cada vez más empresas aplican metodologías de evaluación por competencias, donde se mide cómo los candidatos enfrentan problemas reales, su capacidad de comunicación y el aprendizaje constante.
Esta tendencia impulsa a estudiantes y profesionales a fortalecer su perfil con experiencias prácticas, formación especializada y participación en entornos colaborativos. Es un cambio que abre oportunidades para quienes se animan a capacitarse con visión de futuro.