Las empresas apuestan a la contratación basadas en habilidades

El cambio tecnológico impacta exponencialmente a todas las industrias y crea nuevas también. Y la educación no deja de ser en definitiva otra industria. En donde muchos de los contenidos que estudiamos cuando comenzamos, quedan obsoletos cuando nos recibimos. El concepto de educación como meta queda corto.  

Hay que pensar como hacen los japoneses con sus productos y servicios. La mejora continua. Tenemos que transformar a la educación por metas en una educación Continua. Donde las personas nunca dejan de aprender ni de formarse. Donde se forman a personas críticas, racionales y por sobre todas las cosas, con curiosidad y creatividad. Son estas cualidades las que diferencian a las personas que crecen en entornos dinámicos y de gran incertidumbre. En donde la Inteligencia Artificial reemplaza y mejora algunas etapas de los procesos pero siempre se necesitará al humano estando detrás, imaginándose la meta, moldeando, entrenando y brindando soporte.   

Los puestos laborales muchas veces quedan vacantes por esperar al candidato con formación universitaria, haciendo menos productivas a las organizaciones. Por eso la nueva tendencia en recursos humanos es cambiar a las entrevistas por una contratación a «ciegas» y basada en habilidades y no en títulos. Los que seleccionan no ven al candidato ni les pasan datos como donde estudió, foto de cv, lugar de residencia, etc. Muchos entrevistan telefónicamente para no basar o influir su elección en temas de imágen, sexo o religión. Se trata de contratar a las personas que mejor cumplan a cubrir las expectativas y funciones del puesto laboral.   El nuevo proyecto de Innovate+Educate y la fundación Bill y Melinda Gates empujan por cambiar el paradigma. Este proyecto aboga porque las empresas incluyan dentro de la selección de personal a contratar, a todos en general y haga una evaluación de las habilidades de cada postulante sin tener como requisito primordial el estudio. Esto incluso tiene la aprobación muchas voces líderes en los EEUU, de la Coalición Nacional de Habilidades y de La Casa Blanca.   Las estadísticas positivas que ha informado Innovate+Educate con estudios realizados luego de la puesta en marcha de este programa, indican una mejora en la producción de las empresas que optaron por contratar a personas sin título y con mayores competencias y habilidades. Se redujo hasta en un 70% los costos por la captación de personal y 50% en la capacitación o tiempo de enseñanza.

Por seleccionar a candidatos según si se recibieron o no pueden quedarse afuera personas con gran talento que pudieron terminar de formarse de otras maneras como trabajando en la industria, emprendiendo por su cuenta, mentorías con personas experimentadas, cursos online (muchos de ellos de cursada gratuita en las mejores universidades del mundo y con los mismos profesores), etc. Una prueba clara de que no necesitas terminar los estudios universitarios para ser capaz son Bill Gates, Steve Jobs, Mark Zuckerberg, entre otros.   No se trata de infravalorar a las personas que con tanto esfuerzo y dedicación obtuvieron un título. Se trata de que las personas que están en la posición de tomar personal piensen que existen personas que pueden alcanzar las capacidades laborales requeridas por fuera del circuito tradicional universitario. Es eso. Amplitud de criterios. No prejuzgar. Ser más meritocráticos. 

Aprovechá esta tendencia y formate en los programas que tenemos para ofrecerte en Instrumenta.   Fuente: https://latinmoney.net

 

 

¿Por qué aprender a programar puede ser útil para tu vida?

Conocé las diferentes visiones sobre la creencia de que todos deberíamos aprender a programar más allá de la profesión que escojamos.

Seguramente escuchaste o leíste acerca de la necesidad de aprender a programar desde una edad temprana, ya que es una habilidad con alta demanda en el mercado laboral. Existen distintas visiones al respecto, dividiéndose entre quienes piensan que la programación es útil para cualquier profesión y los que aseguran que la innovación se logra librándose del código. A continuación, te explicamos los fundamentos que revindica cada visión.

Visión optimista: Todos deberíamos aprender a programar

La corriente que posiciona a la programación entre los pilares básicos de la educación, considera que esta habilidad aumenta la productividad, eficiencia y eficacia de una persona en su trabajo, independientemente de la profesión que desarrolle.   El argumento principal es que las tareas tediosas, como por ejemplo, tener que crear cientos de carpetas iguales por cada nuevo proyecto que nos surge. Si bien es posible hacerlo a mano, como la mayoría lo hace, esta tarea puede simplificarse sabiendo escribir un script (archivo de órdenes) en Phyton y apenas un poco de investigación en Internet, ya que gracias a este script podemos automatizar un proceso de creación de carpetas para cada proyecto y transformar largas horas de trabajo en un proceso de pocos pasos. Por lo tanto, no solo es útil saber programar para quienes trabajan en el desarrollo de aplicaciones móviles o creando software comercializable, sino que existen otros usos que se le pueden dar a la programación que facilitan la vida de cualquier profesional que trabaja constantemente con una computadora.   Otro ejemplo de la automatización de procesos mediante la programación, es la utilización de JavaScript para simplificar acciones en de Adobe, Photoshop, Illustrator y After Effects. Incluso en Excel pueden crearse patrones sencillos para emplear en el trabajo con hojas de cálculo.  En definitiva, tus labores se harán más rápido y mejor.   Aunque los códigos pueden tomar casi una hora en escribirse, solventan otras cuantas de frustración y tedio, opinan quienes están convencidos de que programar es adecuado para todos e instan a aprender lenguajes sencillos como Python, JavaScript, Ruby o Java para agregar a tu carrera.

 

Visión cautelosa: La programación es para algunos

La codificación no constituye un nuevo tipo de alfabetización que debe estar disponible para todos desde una edad temprana, es la premisa mayor que maneja esta línea de pensamiento según un artículo publicado en Wired escrito por el vicepresidente de marketing de la firma Mendix, empresa dedicada a la creación de aplicaciones y soluciones digitales. Cabe destacar que reconoce la importancia de la programación para el mundo actual, pero no cree que sea una habilidad realmente solicitada en todas las profesiones.   El fundamento se apoya en la conocida frase del inventor de autos, Ford: “Si le hubiera preguntado a la gente que quería, me habría contestado que deseaba un caballo más rápido”. Llevado a este caso, la innovación debe ir más allá del código, encontrando nuevas formas de crear aplicaciones útiles no solo a nivel laboral, sino para otros aspectos de la vida cotidiana.   De este modo, lo importante es aprender cómo funciona la tecnología y aprender a pensar a partir de las posibilidades que nos ofrece la tecnología. Más importante que saber escribir código es tener la capacidad de identificar las necesidades de las personas para pensar en soluciones que puede aportar la tecnología para satisfacerlas. Entender la tecnología y estar familiarizado con ella nos permite expresar e imaginar posibles soluciones de una manera visual y lógica que luego termine ejecutando una persona especializada en programación.

 

Beneficios de entrenarse en oratoria

Oratoria es el arte de hablar con elocuencia, es decir, es conectar con el otro desde un discurso efectivo para convencerlo de una idea, pensamiento, propuesta, argumento, etc. Y el énfasis está en persuadir desde lo más genuino del emisor, provocando emoción. El buen orador hace sentir, transmite a través de la palabra y todo lo que la acompaña.

Pero cuando hablamos de oratoria no solo nos referimos a un disertante frente a un gran público, sino que también estamos incluyendo a otros actos o procesos de comunicación donde puede haber dos personas o algunas más, a un equipo de trabajo o entrenamiento, y por qué no pensar en otros escenarios como la vida familiar.

Cuando se realiza una formación en oratoria hay dos grandes caminos que, a mi criterio, deben recorrerse. En primer lugar, el camino de la técnica; es decir, estrategias y herramientas para realizar presentaciones efectivas, para elegir la vestimenta adecuada, para moverse bien por el espacio, para elegir las palabras y los gestos indicado, etc. Y en segundo lugar, el camino del autoconocimiento  y autoconfianza.

Respecto al primer punto, la información abunda en libros, videos y en toda la Internet. En cuanto al segundo aspecto, es necesario hallar el mejor modo de describirse a sí mismo sin engaños, aceptando lo que somos para poder valorarnos desde allí.

Siempre comparto en mis clases, y desde mi experiencia personal y profesional, que no conozco aún un caso o situación en la que haya sido posible mejorar un proceso de comunicación interpersonal o de oratoria, sin antes encontrarse con uno mismo, mantener un diálogo constante y genuino en el interior, conocerse, desafiarse, celebrarse. Y en esto también es muy importante la intención y la voluntad.

Podemos decir entonces que adentrarse en el mundo de la oratoria desde un lugar de protagonista, tiene muchos beneficios para la vida cotidiana, para el día a día en el que nos vinculamos con diversidad de personas y atravesamos un sinfín de procesos comunicacionales. Entre todos los beneficios, es posible mencionar 5 ventajas de la oratoria que implican el desarrollo personal:

• • Embarcarse en un paseo interior, un turismo de introspección en el que se descubren paisajes maravillosos y enriquecedores.
  • Descubrir fortalezas personales como cimientos sobre los cuales construir puentes que nos permitan llegar a otras personas de manera efectiva.
  • Tener conciencia y registro de lo que decimos y de cómo lo hacemos para crear vínculos más saludables.
  • Ser protagonista de los procesos de comunicación interpersonales, con las responsabilidades y ventajas que ello implica.
  • Alcanzar objetivos de manera más eficaz y eficiente, a través de mensajes adecuados por canales apropiados.

Oratoria es mucho más que pararse a hablar en público. Es encontrarse a uno en ese rol, pero también es disfrutar el acto de comunicación sin dejar de ser conscientes de la responsabilidad que conlleva transmitir una idea o pensamiento e intentarla convencer a otros de eso.

Oratoria es un camino de búsqueda interna y hallazgos enriquecedores; un camino nuevo en cada paso que nos conduce siempre hacia una mejora continua.